El año pasado cuando Rafa pronunció esta frase, me hizo reflexionar sobre la importancia que el tiempo tiene y que no valoramos. Ya que muchas veces a un solo minuto no le damos la suficiente importancia, pero no nos damos cuenta en que en un minuto, aunque sea en décimas de segundo, podemos perder a la persona que más queremos o simplemente perder aquello con lo que soñamos. Y luego después de perder todo eso nos acordamos de las décimas de segundo en las que podíamos haber disfrutado todo el tiempo con ello.
También de otra cosa que no nos damos cuenta y que intenta transmitirnos la frase, es que el ser humano va con prisas a todos lados y no disfrutamos plenamente la vida. Con esto quiero decir que el ser humano debería vivir la vida siempre pensando que es el último día, y que precisamente esto el ser humano no lo hace, va siempre con prisas y no se detiene un poco a pensar que la vida no es infinita y que no vamos a estar dotados de vida todo el tiempo del mundo.
En conclusión, la vida son décimas de segundo, las cuales hay que saborearlas muy bien y disfrutarlas al máximo
sábado, 18 de diciembre de 2010
miércoles, 8 de diciembre de 2010
EL HOMBRE Y SUS PREGUNTAS
Como podemos observar la ilustración representa un signo de interrogación con la cara de un hombre.
Tratándonos de dar a mostrar que el hombre está compuesto de preguntas, es decir que el hombre es pregunta, que el hombre se hace preguntas. Diciendo esto mi idea principal que muestra la imagen es que el ser humano se pregunta, y de preguntarse se va haciendo más humano.
Sosteniendo esto podemos decir que la filosofía consiste en extrañarte de las cosas, hacerte preguntas sobre ellas, entonces si hacer filosofía es preguntarse y el hombre está continuamente haciéndose preguntas, podemos decir que el hombre es filosofía, que el hombre vive gracias a ella, que el hombre evoluciona gracias a ella. Pero por un momento pensemos: ¿Qué haría el hombre sin filosofía? Yo tengo la respuesta, no podríamos existir ya que no aprenderíamos, porque no nos haríamos preguntas y si no aprendemos de la vida y de las cosas no podemos estar en ella y moriríamos. Así pues, podemos ver que la filosofía es el eslabón fundamental que une al ser humano con la vida, y que si este eslabón se extinguiese la vida se quedaría sin sentido porque ¿Qué es la vida sin extrañarte de las cosas, sin preguntas? No es nada.
Concluyendo la filosofía forma parte de nosotros y de la vida, y sin ella la vida no tendría la misma gracia que con la filosofía presente.
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